miércoles, 2 de abril de 2014

Montaña Palentina 2014

22 y 23 de marzo de 2014

Volvemos a Palencia. Volvemos al refugio Espigüete por tercera vez, ya se ha convertido en salida tradicional del Grupo de Montaña Carabán. El parte meteorológico nos indica que vamos a tener un finde movidito en la montaña, lluvia, viento y también nieve. Aún así, como somos gente valiente y serrana tiramos para arriba desafiando las inclemencias meteorológicas (Pa que tenemos las chupas de 300 pavos mecaguentóóó).

Como en el salón de casa
Desde la llanura palentina, antes de llegar a Guardo, ya podemos adivinar los negros nubarrones en los que está envuelta la montaña, esperemos se equivoquen algo las predicciones, de otra manera esto puede convertirse en el Gran Hermano del siglo, eso si, comida y cerveza no faltarán para tal menester.

El refugio, espectacular.
 Después de unas cervecitas con sus correspondientes aperitivos mientras va llegando la gente (22 seremos este año), cenamos con los deliciosas viandas que cada uno ha traido de casa, así da gusto venir a la montaña.

Un zorrete nos viene a visitar.
Amanecemos con nubes y claros, no dábamos un duro por ello, parece que el tiempo nos respetará por lo menos un rato. Hacemos dos grupos, uno intentará subir al Peña Prieta, el otro se conformará con llegar al Pozo de las Lomas. El grupo A se pone a andar hacia las 9, mientras el B sigue con el desayuno (por algo son el B, jeje). En el valle luce el sol, por lo menos a ratos, pero según vamos cogiendo altura el viento y la ventisca hacen acto de presencia mientras las nubes se agarran con fuerza al Tres Provincias y Peña Prieta. Hay momentos en los que abre un poco y se adivinan las Agujas de Cardaño entre la niebla.

El grupo con el Espigüete al fondo

La cara norte del Espigüete





La nube nos espera arriba
Ana en la ventisca con una banderilla en la espalda
Jeta (esta vez sin posar) con la romería por detrás
Llegamos al Pozo las Lomas entre una intensa ventisca. Parece que este va a ser el punto culminante de la ascensión, no está el día para mucho más.  Morillas, muy animoso como de costumbre, intenta buscar aliados, para seguir subiendo, al parecer le ha sabido a poco el paseo. No tendrá éxito en su empresa.

Una de las lagunas
Raspi, parece un patinador de velocidad
Jaime, aunque parezca Reinhold Messner
No es un camaleón, es Quequi
Medarde nos muestra su resplandeciente piolet rojo
Michel
Chema y Mingo
Turu y Ruper
Cris, bien forradita en su goretex
Mate, al parecer no quería salir en la foto
Morillas, está que se sube por las cornisas
Las Agujas de Cardaño entre la niebla
Emprendemos la retirada hacia nuestro acogedor refugio. Poco más abajo de las lagunas nos reunimos con el equipo B, capitaneado, como viene siendo costumbre, por Flipi e integrado por Bea, Candela, Maria Victoria, Miriam, Carol y Delia.

Delia y Carol con Morillas
La barbie esquiadora...digo, Candela
Javi y Bea, bajando con mucha precaución
Flipi y Miriam, que apenas se la ve la cara
El equipo Beta
En la ruta el mal tiempo ha sido la nota predominante, nos ha nevado, granizado, ha hecho viento...pero es llegar al refu y empezar a lucir el sol para que podamos tomarnos la cerveza a la puerta. Así de buenos somos nosotros.
Y tras las cerves preparamos unas patatas con costillas que entre unas cosas y otras tardan más de tres horas en hacerse, al final tenemos que improvisar una cocina de leña sobre la marcha, mientras nos acordamos del cocinero oficial del grupo, Castizo, que no ha podido venir a esta salida por su apretada agenda folclórica.

Flipi al frente de las operaciones en todo momento
Todo el mundo colaborando
Palito a palito
Dándole el punto de sal
No os da hambre??
Lo bueno se hace esperar
Mientras comemos, a eso de las cinco de la tarde, el tiempo cambia y una intensa nevada cubre todo con un manto blanco en poco tiempo, amenazando con dejarnos aislados en estos parajes remotos de la Montaña Palentina. No nos inquieta en absoluto, tenemos cerveza, comida y leña para sobrevivir un tiempo al menos.

La nevada arrecia
El camino del aparcamiento
Medarde preocupado por la que está cayendo fuera
Pasamos la tarde-noche entre cerveza, charlas y canciones a capela con el amplio repertorio del que dispone este grupo, tocando todos los palos de la música en castellano, incluso alguno se atreve con instrumentos de percusión improvisados que todavía resuenan en algunas cabezas. No haremos muchas cumbres pero pasarlo...pasarlo, como lo pasemos.

No para de nevar en toda la noche, y por la mañana nos encontramos con 15 centímetros de nieve que lo cubre todo. Si el sitio es bonito de por sí, con nieve recien caida se torna espectacular.
Desayunamos y recogemos tranquilamente porque al parecer han limpiado la carretera y no vamos a tener problemas para salir de aquí.

HASTA EL AÑO QUE VIENE REFUGIO ESPIGÜETE, VOLVEREMOS

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